Photo courtesy of Daniel Ragazzini
Mi amigo y frater Profesor Santiago Aranegui junto con su esposa visitarón en 1991, el Monasterio enclavado en Mont Saint Michel en Francia.
De acuerdo con los conocimientos esotéricos, el Arcangel San Miguel comisionó la edificación de ese Monasterio al Abad San Aubert en el año 708 después de Jesus Cristo, o de nuestra era. El Arcangel se le apareció al Abad 3 veces y le pidió que edificara en un Santuario en su honor en Mont Tombe.
Ese Monasterio es accesible cuando la marea es baja. Y cuando sube el nivel de la misma, la isla esta completamente rodeada por el agua del mar.
Ocurre -sin lugar a dudas- un Misterioso recogimiento del mar.
Fenómeno que sucedia por igual en la playa del Salto perteneciente al término de Corralillo en las Villas, Cuba.
Esa Isla de la playa el Salto, era una lengüeta estrecha y donde el mar también se retiraba todas las madrugadas en demasia al igual que en St Michel, y luego entre las 9 y 10 de la mañana regresaba a su nivel normal.
La distancia de la casa a la playa era solo de 25 metros aproximadamente.
A las once de la noche Santiago y su esposa recorrian el interior del Monasterio, por el mes de junio de 1991.
Arribarón a la Iglesia que se halla en la cima del Monasterio.
Y pasada la medianoche desde la esplanada de la Iglesia dedicada al Arcangel San Miguel; contemplaban maravillados, la Isla separada de la tierra firme y adémas vislumbraban en lotananza lucecitas en la obscuridad de la noche.
De ahi caminarón hacia el interior de la Iglesia, mientras observaban en el altar los hermosos vitrales de estilo gótico.
Estos vitrales permitian que las luces de las estrellas, penetraran en la Iglesia.
El recinto sagrado estaba iluminado por varias velas encendidas.
El lugar es pequeño; y posee alrededor de veinte bancos.
Se percibe la imagén del Arcángel San Miguel venciendo a las fuerzas del mal.
Meditarón sobre la fuerza espiritual arrolladora del Arcángel y su poder Divino.
Mientras meditaban empezarón a sentir vibraciones de paz y amor.
Cuando terminarón de meditar, decidieron marcharse y descubrierón el libro de invitados.
Su esposa escribió el siguiente mensaje:
“San Miguel te hemos venido a visitar, y queremos poder llevar tu mensaje a todos los nuestros. Esperamos tu respuesta.”
Mientras caminaban, se hizo de repente una obscuridad total y Santiago le dijo a su esposa que no se moviera.
Permanecieron así por varios minutos de quietud.
De repente las luces de las velas cobrarón intensidad y se escuchó una música misteriosa muy bella; que nunca supieron de donde provenia.
Esa hermosa música se escuchó por todo el recinto.
Ahi confirmarón la respuesta del Arcangel San Miguel, a su humilde petición, de llevarle su mensaje a sus seres queridos y a los estudiantes del sendero.
Espero les halla gustado este sencillo y hermoso relato místico.
Este relato está en el Libro: “Un Místico en la Ciudad” del autor Santiago Aranegui.
Yo no lo copie verbatim, pues lo describí hurgando mi memoria. Por lo que pude omitir algunas escenas.
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