Carta de un Guru a su discípulo

 

Un extracto del libro ‘Rajarsi Janakanda – Un Gran Yogui Occidental’ publicado por Self-Realization Fellowship y traducida al Español en Agosto del 2021. Aquí les comparto, una de las tantas misivas que intercambiaron discípulo y Maestro, humildemente. Desde India a los Estados Unidos y viceversa. La carta fue escrita por el Guru Paramahansa Yogananda, que visitaba en ese entonces,su India ascentral por los años 1935-1936, y está dirigida a su amado discípulo Rajarsi Janakanda, que antes de ser monástico, poseia el nombre original de nacimiento de James J. Lynn, abogado, contador y multimillonario, y que era adémas dueño de aseguradoras, pozos de pétroleo y cítricos en Kansas City y Texas . La sabiduría y el Amor puro a Dios se manifiestan a través de esta carta, nítidamente. En esta misiva en particular habla del plano Astral y de como la práctica Yoga nos ayuda a la arquitectura de mansiones y al desenvolvimiento espiritual, después de la transición del plano terrestre. A continuación les ofrecemos el relato. Si le interesan el conocimiento místico y espiritual. No dejen de adquirir este hermoso libro repleto de esperanzas y sabiduría Divina:

shri.jpg “Calcutta, India. 26 de Septiembre de 1935. Hoy es el día del Festival. El Maestro nos honró con su presencia en la procesión que recorrió la ciudad… … ¿Como construir la futura mansión del alma? Toda buena acción deja buena acción residual en el cerebro. A veces estos pensamientos se manifiestan como sueños agradables o visiones. Los buenos sueños y visiones son atisbos, de lo que el alma podría materializar permanentemente en el mundo Astral. Toda alma Buena, tras la muerte, es capaz de servirse de la fuerza vital de su desarrollado ser y del éter para materializar en la región astral una mansión y su entorno, que puede modelar hasta alcanzar una forma ideal e invariable y conforme a los deseos de su corazón. En esa permanente mansión de prana que el alma ha creado, ella reside junto a otras almas devotas espiritualmente afines y venera a dios como luz; a la vez que estudia los misterioso del mundo astral. Las almas débiles no gozan de este privilegio. Pero los estudiantes que aprenden a controlar la fuerza vital, y que meditan más y tienen auténticas visiones, después de su muerte pueden convertirse en arquitectos astrales y construir su mansión en los cielos. Después de la vida terrenal, es menester experimentar la vida en el mundo astral, donde todo se lleva a cabo mediante la voluntad y la energía. Tras experimentar la vida y la longevidad en el mundo astral – que puede durar de uno a varios centenares de años-, uno aprende del gurú métodos excelsos que lo preparan para sumergirse en la luz sin luz y en la obscuridad sin obscuridad de la gozosa y bienaventurada región del Espíritu puro. Esta es una verdad muy profunda que te comunico a ti y al divino grupo de meditación. Pon mano a la obra; nunca, ni por un momento te olvides de Dios, ni de la paz interior. Conviértete en el océano por la ola de actividad que se levanta en la superficie…”

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