El Imperio Mongol de Ghengis Khan impactó a muchos países. Se describe en la historia como bárbarico, por sus guerras y conquistas de ursurpación.
Sin embargo, trajo mucha expansión de la cultura y la educación a muchas regiones y sobre todo a su Imperio asiatico de Mongolia; aunque esto parezca una contradicción, derivó cambios positivos.
Mi amigo Juan Cernuda una vez en su patio por accidente le cayó en los ojos acido sulfuríco y se quedo ciego con mucho dolor.
Pero debido a sus poderes como yogi y a la gracia Divina, logró recuperar su visión.
Y me contó que tuvo una visión mística, donde cometió atrocidades contra otras personas durante batallas y conquistas bajo el mando de Genghis Khan.
Por ley inexorable del Karma, en esta vida sufrió por unos días la perdida de su vista. Y así saldó su deuda karmica.
Una vez a mi me cayo debajo del auto un chorro de gasolina en ambos ojos. Estaba solo y el ardor fue horrible; en mi agonia le pedi ayuda a Dios y me recuperé en una hora. Sin sufrir daños algunos a mi vista. Pero si sufrí una ceguera total temporal con mucha ardentia. No pedí ayuda material pero si ayuda espiritual.
Juan y su esposa Flora eran adeptos y asistian los Viernes a un puja y kirtan en casa de un Hindu en Miami llamado Vijai.
Una vez lo vieron llegar al aposento y cantar los cánticos en sanskrito y practicar su meditación acostumbrada.
Pero resulta que esa noche , no los vieron salir del lugar, ya al final del kirtan, ellos muchas veces platicaban un rato.
Preocupados, unos de los adeptos iniciados llamó a la casa de ellos. Ella estaba en los 80’s y el en los 90’s años de edad.
Flora contestó el teléfono y le dijo a la devota Robin, que Juan y ella estaban enfermos en casa y que jamas salieron esa noche al kirtan.
Imaginense el asombro de los devotos, que habian presenciado a la pareja con sus malas o rosarios en mano rezando.
En otra anécdota muy personal, yo le hacia traducciones a un señor Sirio en Detroit sobre hospitales y manuales técnicos. También le hice un website Arabe de yoga. El primero en el Mundo, en diseminar el conocimiento espiritual por todo el Medio Oriente.
En uno de esas conversaciones, me regalo y envió unos libros espirituales que pertenecieron a un yogui que ya habia fallecido. Uno de los libros tenia algunos números de cuentas y una frase en Español.
Mi primera impresión fuerte, fue la imagen de Juan y empece a escudriñar las hojas del libro y descubri al final sus iniciales JC .. eso corroboró que ese libro fue un regalo de Juan exclusivo para mi. Y fue una manera de comunicarse commigo desde el plano astral. Me llené rebosante de alegría.
¿Como ese libro llegó de Miami a Detroit y de ahi terminó en mis manos?
¡Se imaginan mi alegria! Y asombro.
“La tumba es vía, no término” como dijo Jose Marti.
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